
Somos una familia que creció buscando la superación a través de los desafíos. La llama emprendedora fue encendida por don Luis Serrani. Desde niño, tomó de sus padres los valores que, con los años, se transformaron en su sello: trabajo comprometido, esfuerzo constante y respeto por la palabra dada.
En la chacra de su paraje natal, La Campana, en el partido de Saladillo, provincia de Buenos Aires, su mente entusiasta fue tallando un sentido de la observación magistral, convirtiéndolo en un destacado aprendiz.
Era imposible que este muchacho inquieto, de ideas innovadoras, no llamara la atención. Y la prueba no tardó en llegar. El hermano de su tía Elvia, Carlos Ortolani, lo invitó a ser parte del aserradero que marcaría definitivamente su vida.
El 22 de febrero de 1965, Ortolani y Serrani, como decidieron llamarlo, comenzó a hacer historia con la madera.
Desde pequeños trabajos hasta grandes instalaciones, el aserradero fue convirtiéndose en sinónimo de calidad, valorado y respetado por cada cliente a lo largo de los años. Con el tiempo, Luis se consolidó como el gran director de orquesta; cartabón en mano, medidas en mente, cada tabla, cada poste, exactos.
Hoy, su espíritu joven y despierto le da la bienvenida a su hija Carolina Serrani y a su esposo Leonardo Ruiz, ambos ingenieros, para encarar juntos la etapa más desafiante: anticiparse a las necesidades con propuestas de valor, incorporando nuevos materiales y tecnología, al servicio siempre de las instalaciones rurales.
¡Con las raíces firmes en los valores familiares, el árbol emprendedor de Serrani despliega sus ramas!
“La vida tiene alegría, tristeza, suspenso, emoción y esperanza”
Luis Serrani